lunes, 4 de mayo de 2015

El mundo es de los arquitectos

Una ciudad puede imaginarse o pensarse o recordarse sin su gente, sin su comida, sin sus costumbres o incluso sin su clima. Una ciudad sin arquitectura no es una ciudad. Sin la imagen de sus calles, de sus casas, de su plaza principal, de sus iglesias, no es una ciudad. París no sería París, Nueva York no sería Nueva York y Buenos Aires no sería Buenos Aires sin su arquitectura. Una ciudad sin arquitectura carece de identidad. No tiene sentido.

La arquitectura mueve al mundo. Desde siempre. Millones de hombres peregrinaron a adorar pirámides, sepulcros y abadías, o murieron construyéndolos. Millones de turistas hoy en día trepan aviones, atiborran trenes, ocupan buses y recorren el planeta entero con el simple propósito de ver una torre o un puente o un edificio, tomarse una foto ante la obra, sonreír a la cámara y regresar. Millones, sin saberlo, salen simplemente a mirar arquitectura.

El mundo que vemos y vivimos le pertenece a los arquitectos. Hay tantos con tantas ideas brillantes como edificios colosales construyéndose sin parar. Hay arquitectos de culto, los hay controversiales, no escasean los visionarios. Hay algunos que son como dioses que prescriben en qué tipo de ciudad viviremos, de qué manera nos distribuiremos, qué verán nuestros hijos o nietos al envejecer.

Hay otros que parecen falsamente ser menos poderosos: diseñan primorosamente el espacio de tu casa, pero al hacerlo han dispuesto qué será lo primero que veras al despertarte, el rincón que observaras todos los días, por años, recién llegado del trabajo; la esquina en la que todas las mañanas tomaras café.

Lima es de los arquitectos. Ellos definen su nuevo rostro, su espíritu y su originalidad. Hay que aceptarlo. Sin ellos Lima no sería Lima. No sería siquiera una ciudad.

sábado, 25 de abril de 2015

Adioses...

Este adios que te guardo
esta madurando con los dias...
Exprimo nuestras vivencias
y no la dejo quedarse
en el pasado.

No puedo avanzar contigo
porque te deseo a cada instante
y desear lo que no se puede tener
es como escribir
sin que nadie te lea.

Eso seguro que lo entiendes,
te quiero pero no deseo luchar
contra el destino.

Disfrutare de vez en cuando
de tu recuerdo
que seguira alterandome...

                Mario Benedetti

sábado, 14 de marzo de 2015

IDK

FUENTE: http://homielc.blogspot.com/


Siempre existen situaciones que no pueden ver la luz, por una razón u otra.

No podemos criticarlas ni sancionarlas, porque la mayoría de ellas NO depende de la lógica ni la razón, sino de otros motivos, a veces sentimientos.

Muchos tenemos fantasías e ilusiones que no pasan más allá de la imaginación, es normal en el ser humano, pero entre algunas personas existen ciertas situaciones reales que no pueden exteriorizar a los demás.

Esos que tienen cosasa guardadas dentro  de si en silencio sin poder compartir lo que sienten, sufren y llevan su pena en soledad.

Hay un millón de razones y ninguno de nosotros debemos convertirnos en juez.

Es que asi pasa... uno conoce a alguien  como a cualquiera, sin buscar nada, y sin razones, termina encontrándolo todo.

Todo termina siendo un laberinto sin salida, donde la zozobra, la confusión y las ansias, son alimento constante del deseo.