sábado, 19 de septiembre de 2009

Se tu mejor amigo


A veces uno es considerado “mejor amigo” porque sabe escuchar, da buenos consejos… en fin motivos diversos; en lo particular lo he oído tantas veces de muy pocas personas que he llegado a creerlo (sea cierto o no). En fin, se agradece ese gesto =) se agradece esa importancia que le dan a mis palabras (ahora sé que no hablo y/o escribo por las puras). Sé que a muchos les han servido mis palabras, a los demás, yo que se (mientras pensaba en esta frase, entre sonidos de teclas se escucho un ligero ‘ja!’) el asunto aquí es, aquellos ‘mejores amigos’, esos que son un pilar importante para nosotros cuando estamos frente a un problema, aquellos que nos dan palabras de ánimo para enfrentar las adversidades… ¿Siguen sus propios consejos? O sea, ¿somos ‘mejores amigos’ de nosotros mismos?

Es así como empezare hoy con esta entrada. Hablando de aquellos grandes amigos que, cuando no están ‘de servicio’ son débiles… que irónico, ¿verdad?

No hace mucho, me encontré con una amiga que no veía desde…ya ni recuerdo, pero hacía bastante tiempo. Y bueno, empezó la plática y se fue tornando cada vez más interesante; pero llegamos a un punto en el cual las pausas entre palabras eran más largas, ella se quedaba pensando (parecía que pensaba que decir y que no). Seguimos conversando y ella, no rompió en llanto pero si había sensibilidad en el ambiente. Luego de hablar, me di cuenta que es increíble como Jessica es siempre acertada, es decir, la mejor persona para dar consejos, tiene una gran claridad para entender lo que pasa a su alrededor, es una mujer muy atinada y sensible. Cuando sus amigos y/o familiares la buscan para contarle un problema ella suele darles un punto de vista fresco, desde ‘fuera del problema’, les da palabras de aliento, los calma y los ayuda a salir adelante.

El buen juez debería de empezar en su casa, seguir sus consejos propios, ayudarse y quererse a si mismo tal como lo hace con los demás; en teoría. Pero lamentablemente, esto no siempre es así. Es cierto, últimamente la vida de Jessica ha sido algo complicada, pero también es verdad que se ha dejado caer, no es la misma de siempre ¿Dónde quedaron todos sus sabios consejos? Se ha vuelto muy dura consigo misma, se llena de críticas, reproches, y sentimientos negativos contra ella misma. Jessica simplemente se abandonó, ha engordado y dejó de arreglarse (aunque eso es lo de menos, pero igual cuenta para sentirse bien) lo cual aumentó su incomodidad consigo misma. Mi querida amiga, que siempre había sido tan dinámica, alegre y atractiva; el problema es simple: ha olvidado cómo se sentía antes; ella era irradiaba luz de primavera en pleno invierno. Últimamente anda muy enojada consigo misma, por ello le cuesta trabajo hacer buenas elecciones. Cuando piensa en lo ‘infeliz’ que se siente, lo gorda que se ve y lo enojada que está, abandona sus buenas intenciones y comienza a comer indistintamente, se ocupa de todos menos de su propia persona (algunos pensarían que es una buena estrategia para distraerse de los problemas, lo malo es que no se distrae…simplemente los olvida sin solucionarlos).

Jessica fue una chica… me atrevería a decir que…pues…ni le sobraba ni le faltaba, una chica promedio. Pero había perdido algunos kilitos hace un par de años; lucía radiante y se sentía, como era de esperarse, más sana y energética que nunca. Con esa nueva imagen, esas renovadas ganas de seguir siendo ella, se había convertido en un ejemplo para las personas que querían bajar de peso ya que las inspiraba a conseguir sus objetivos. Aun continúa aconsejando y ayudando a los demás, pero no lo logra consigo misma, está yendo en reversa.

¿Qué fue lo que le pasó a Jessica? ¿Por qué se ‘castiga’ y se enoja tanto consigo misma? ¿Por qué no sigue sus propios consejos? ¿Por qué el apoyo que da a los otros no los puede aplicar a si misma?

La respuesta está ahí a la mano, porque no se escucha; no se da cuenta de que sus consejos deben de ser primero para ella y después para los demás (aunque no necesariamente, el asunto es saber escucharse a uno mismo; así como quienes nos consideran mejores amigos nos escuchan, hay q ser nuestros mejores amigos y hacernos caso). Pero bueno, si bien es cierto que en la vida las cosas no siempre se dan como uno quisiera y surgen problemas, no por eso uno puede dejarse hundir, enojarse y maltratarse a uno mismo, ese es el peor error que uno puede cometer.

Es importante tratarnos a nosotros mismos como nos tratan aquellos que tienen cierta consideración por nosotros; hay que aprender a escucharnos, tenernos paciencia y a tratarnos con cariño y respeto; a valorarnos

Hoy: Se tu mejor amigo

Ingredientes:

1 taza de Cariño
2 cucharaditas de Respeto
1 manojo de Cuidados
3 gotitas de Perdón
1 lata de Aceptación
1 rebanada de Generosidad

Condimentos:
Flexibilidad, gentileza, bondad

Nota: Entender las necesidades y los deseos propios son un requisito importante para poder saborear esta receta.

Modo de preparación:

El cocinero que se sabe tratar a si mismo como su mejor amigo es, sin duda, una persona más contenta, más gentil y piadosa, capaz de aceptar sus errores así como sus virtudes, y por lo tanto también es más probable que acepte más a los demás.

Saber reconocer las propias emociones es necesario para poder entendernos mejor. Si dejamos que los sentimientos nos gobiernen, nos convertimos en seres débiles y vulnerables. Es más fácil llenarse de culpas y lástima uno mismo. Si elegimos actuar sobre todos estos condimentos negativos que nos amargan el sabor de la vida, logramos sentirnos fuertes, con respeto y podremos seguir cocinando nuevos, más variados y ricos platillos.

Reconocer los aciertos y las virtudes de cada persona, balanceando sus debilidades y sus fracasos es un paso importante para la preparación de esta receta. Crear el hábito de ser y pensar en forma positiva siempre genera paz y satisfacción interna.

Cada quien es lo que es. Al ser una persona honesta uno aprende de si mismo y de los demás. Reconocer que cada persona es única y que le da un sabor especial a la vida, puede ayudarlo a valorarse y a querer compartir más, así tendrá siempre una vida emocionalmente nutritiva y llena de sabor.


"Perdonarse a si mismo, siendo compasivo y aprendiendo de los propios errores mejora la calidad de las recetas y ayuda a vencer los grandes desafíos de la vida"

No hay comentarios:

Publicar un comentario